La principal institución de gramática española es la Real Academia Española. La Academia fue fundada en 1713 por el Rey Felipe V con la meta de crear un diccionario y “unir el mundo hispanohablante”. Cada año, un grupo de académicos se reúnen para añadir palabras al diccionario y discutir cambios a la lengua. La Academia es muy lenta a aceptar cambios de la lengua. Según Rosalía Vázquez, un editor de The World, La Academia es una institución colonial, creada para imponer la lengua en Latinoamérica. Por esta razón, tomó muchos años para aceptar palabras con orígenes indígenas. Hoy, La Academia es resistente a la lengua neutral de género declarando que es “artificial e innecesario”. Sin embargo, en las palabras de Vazquez, “Lo más maravilloso del lenguaje es que si la gente habla de cierta manera, inevitablemente se convierte en la regla … Porque el lenguaje pertenece a la gente”. Los cambios progresivos van a empezar con la juventud y difunde a la sociedad mayor, llegando a las instituciones tradicionales por último.